Una ciudad que es mejor que todas las que conocí :(

Craig Ruttle en Adorama
Esto sucedió ayer, que era día feriado en Estados Unidos. Acá ningún feriado es excusa para no hacer cosas increíbles. Fue un evento organizado por la pura buena onda de esta tienda de artículos fotográficos y de la "brigada" de fotógrafos que se articula en torno a ella. 

Chad Rachman en Adorama
Pura gente buena onda que quiere difundir su pasión. Llevaron a dos fotógrafos increíbles que trabajan para agencias, diarios, que han sido editores en sus medios, etc; para que contaran su experiencia y mostraran sus mejores fotos y el proceso tras ellas. Así de simple y sencillo. 

Era GRATIS, había café con galletas e incluso sortearon gift cards (y me gané una). Todo esto, obviamente, representa un gran problema. 


El problema de que exista una ciudad tan llena de actividades y de gente con ganas de hacer cosas y de articular proyectos en todas las áreas posibles. Gente que se junta a las 7AM a desayunos de networking para poder ayudarse unos a otros en sus negocios o en del desarrollo de sus carreras profesionales. Gente que se junta a hacer ejercicio, a correr, a hacer zumba. Gente que se junta a practicar idiomas haciendo un pic nic (a ése fui antes de ayer). Gente que organiza semana a semana actividades relacionadas con la fotografía o con el marketing de redes sociales o con el intercambio de productos para cuidar el pelo. Gente que organiza citas para solteros en contextos entretenidos (a ésa fui el viernes). Lo que se les ocurra. 

Nunca había sentido que Santiago no fuera mi ciudad para vivir; hasta ahora. Porque yo he tratado de organizar todo eso que les menciono arriba, pues siento que es esencial para mi crecimiento, desarrollo y felicidad. Y siempre ha sido inútil. Porque la gente es más pajera que la conchetumare. No se puede coordinar ni a un grupo de amigos para hacer un asado, menos aún para pitchear proyectos. ¡Y miren que lo intenté! Esa iniciativa se llamaba Garprop y duró un día. 

Me da pena escribir esto porque no quiero sonar como los aweonaos resentidos que odian Santiago. Yo no soy de ese grupo, es más: no le quiero pedir a Santiago que sea esto que me seduce (aunque, claramente, llegaré a intentarlo porque tropezar mil veces con la misma piedra es mi lei motiv), no le voy a pedir a Santiago que se convierta en algo que no está en su ADN. Pero tampoco Santiago me va a poder pedir que sigamos como estábamos. 

No va a ser posible. 

No hay nada más triste en el mundo que encontrar algo que es mejor que lo que tienes. Lo sé: first world problems. 

No sólo se trata de lo seductora que es Nueva York PARA MÍ (quiero dejarlo súper claro: éste, como todos, es un post que gira en torno a lo que yo siento que es el centro del universo: YO), es mucho más que eso, es que me desafía todo el día. Me está hablando al oído constantemente diciéndome cosas, poniéndome en lugares, invitándome a explorar posibilidades nuevas. Me está abriendo los ojos a mi propia comodidad y a mi propia mediocridad y decadencia creativa. Me dice que me he dejado estar, que debo poner pilas; y me da todo para que eso suceda. 

Mi alma llora desconsolada por dentro ante una despedida inevitable... 

Adiós Parque Forestal sí, ay ay ay.

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